
Albergue de peregrinos de Sarria
En 1332 el papa Juan XXII expidió una bula a favor de este hospital, señalando que en él se daba limosna y cama a los peregrinos de Santiago y sepultura a los que fallecían. El documento papal concedía indulgencias a cuantos colaboraran en estas tareas. De este histórico lugar apenas quedan vestigios.