Albergue de peregrinos Puerta de Revellín
Uno de los baluartes del casco antiguo logroñés es denominado la Puerta de Carlos V o como es conocida por los logroñeses, la Puerta del Revellín. Única de las puertas de acceso a la ciudad que resiste y que conformaban el cinturón de piedra. Antiguamente cumplía con la función de salvaguardar la ciudad riojana. Construido entre 1548 y 1540 fue producto de reforzar la antigua muralla medieval. Cada año ejerce de escenario rememorando la gloriosa gesta de 1521 donde los logroñeses se enfrentaron a las tropas francesas. Posteriormente, se construyó el foso que la rodeaba, además de efectuarse una ampliación en la longitud, terminando por cimentar el famoso Cubo de Revellín.