Cafetería La Panadería
Con la llegada del cristianismo y la noticia del descubrimiento en Galicia de la tumba del Apóstol Santiago, el viejo Camino se llenó de fieles peregrinos que se dirigían hacia la ciudad de Santiago, sirviéndose, entre otros medios, de los pasos naturales que ofrecía el Pirineo. Uno de estos pasos, el Camino Francés, utilizaba los puertos de El Palo y Somport. Este último, considerado como el tradicional, por ser el más conocido y mejor conservado, comienza a descender el valle desde la frontera con Francia, alcanzando enseguida las ruinas de uno de los tres hospitales más importantes del camino: Santa Cristina de Somport. Prosigue el trayecto hasta Canfranc Estación, pasando al pie del fuerte de Coll de Ladrones y continua hasta Canfranc, donde se encuentra el Puente de Peregrinos sobre el río Aragón, en buen estado de conservación.