
Catedral Metropolitana de Pamplona
Emplazada en el Camino Francés, fue fundada bajo la advocación de Santa María en el siglo XV, gracias al mecenazgo de Carlos III, rey de Navarra, y el cardenal Martín de Zalba, obispo de Pamplona. Es sede del Arzobispado de Pamplona y Tudela. Construida en estilo gótico, esta basílica sustituye a un templo románicoanterior, dedicado a San Juan Bautista (s. XII), del que se conservan aún a día de hoy parte del palacio episcopal y la capilla de Jesucristo. La basílica presenta un ábside poligonal con deambulatorio, elemento común de las conocidas como iglesias de peregrinación.