
Iglesia de San Cornelio y San Cipriano de Reliegos
La actual Iglesia fue levantada en época contemporánea y originalmente tuvo funciones de ermita. En la primera mitad del siglo XX, después de abandonar la antigua iglesia por riesgo de derrumbe, adquiere el calificativo de Iglesia Parroquial. Está dedicada a San Cornelio, vigésimo primer papa de Roma, y a San Cipriano, obispo de Cártago. Ambos son preclaros personajes del cristianismo del siglo III que fueron martirizados en los años 253 y 258, respectivamente.