
Oficina de Turismo de Portomarín
En 1963 se inauguró el embalse de Belesar -retiene las aguas del río Miño- y el Portomarín histórico se quedó bajo sus aguas. Un año antes, en 1962 el arquitecto Francisco Pons Sorrolla se encargó de trasladar sus principales monumentos al monte del Cristo, donde renació la población nueva de Portomarín. Algunos de los monumentos reubicados fueron la iglesia de San Nicolás y la portada románica de San Pedro -comienzos del siglo XII-, que fue llevada al pequeño templo del mismo nombre en el nuevo poblado. Esta fachada está formada por arcos de medio punto con arquivoltas cubiertas de motivos geométricos. El tímpano está sostenido por esculturas con forma de cabeza de toro.