
Cafetería Egomundi
Declarada Patrimonio de la Humanidad, la muralla romana de Lugo no sólo es única en el mundo sino que representa uno de los mayores deleites visuales que el peregrino puede experimentar en las ciudades que atraviesa. Dos kilómetros largos de muro de lajas de pizarra y granito unidas con opus caementicum, de hasta 7 metros de grosor y entre 8 y 12 metros de altura, envuelven aún esta ciudad, eje de caminos desde la antigüedad.
Esta cafetería de Lugo, a pie del Camino Primitivo, sella las credenciales, pero tanto si llegas haciendo el Camino, como si visitas la ciudad, es un establecimiento que se debe conocer y, además, se encuentra en una de las mejores zonas hosteleras.
Dispone de una pequeña biblioteca para disfrutar de la lectura, multitud de prensa y una música muy leve y cuidada que ayuda a mantener esa cálida atmósfera de paz y tranquilidad que uno busca cuando desea tomar una consumición solo o con compañía.