Food truck El Camino
El sol aplana contra el suelo a 38 grados. Las cigarras cantan entre la cebada y los remolinos de viento levantan el polvo bien alto. Y aunque no es el desierto, la Food Truck ‘El Camino’, de Diego Caminero, surge de la nada como un oasis en un tramo de la ruta jacobea, en pleno Camino Francés, donde en 19 kilómetros los peregrinos no encuentran pueblo alguno y solo parcelas de cultivo y alguna nave agrícola. “Aquí ofrecemos de todo, pero lo que más piden es agua, zumos naturales, helados y algún café”, señala en uno de los días en los que la ola de calor hace más daño. Pero también bocadillos o bollería, y por supuesto hielo.